Las bombas de membrana son bombas de desplazamiento positivo que, generalmente, son accionadas por aire a presión que empuja una de las paredes elásticas o membranas y hacen que el volumen de la cámara aumente y disminuya alternativamente.
Es posible que en algunas ocasiones estas bombas de membrana, también conocidas como bombas neumáticas, se tengan que instalar en algunas zonas con atmósferas potencialmente explosivas. Es por eso que se han desarrollado bombas de membrana de tipo ATEX que cumplen con las normas establecidas para trabajar en zonas clasificadas.
Desde el año 2003 las empresas que trabajan en áreas con una atmósfera explosiva deben seguir la directiva ATEX. Esta directiva regula los equipos y sistemas de protección cuyo uso se desarrolla en atmósfera potencialmente explosivas, así como los requerimientos mínimos para la protección de la seguridad y salud de los trabajadores expuestos a dichas atmósferas. Es importante que cuando se trabaja en este tipo de zonas, las bombas de membrana cumplan con las normativas establecidas.
Las zonas potencialmente explosivas, donde se puede instalar una bomba de membrana o bomba neumática, se deben clasificar por áreas según la probabilidad de que ocurra una explosión:
- La zona 0 es aquel lugar cuya atmósfera contiene sustancias peligrosas continuamente, por largos períodos o frecuentemente.
- La zona 1 es aquella atmósfera explosiva cuya mezcla consistente de aire o sustancias peligrosas se considera como una operación normal.
- La zona 2 es el lugar donde la atmósfera no ocurre en una operación normal, pero si ocurre se presentará en un pequeño periodo de tiempo.
Tradicionalmente ha habido bombas neumáticas de membrana ATEX de carcasa metálica. En los último años han surgido diseños de bombas neumáticas de membrana ATEX de carcasa plástica conductiva para trasegar fluidos corrosivos.