En la industria actual de manejo de fluidos es de vital importancia la bomba dosificadora. Este tipo de bomba está diseñada para inyectar fluidos con una precisión prefecta.
Su uso está generalizado en la industria de petróleo y gas, en la química, la cosmética, la farmacéutica, y en la elaboración de alimentos y bebidas.
Son tan versátiles que una bomba dosificadora puede trasegar un caudal de proporción 1:3000, desde el caudal más bajo al caudal más alto, lo que le permite hacer pequeñas entregas o grandes choques del producto. Esto es debido al uso de un motor por pasos en vez de un motor IEC normal.
Esto permite un control de caudal automático que se programa de acuerdo a las necesidades de la planta industrial.
Es muy importante tener en cuenta las condiciones de trabajo para seleccionar la bomba adecuada.
Por ejemplo, en función al fluido y la presión de la operación, se seleccionará el tipo de bomba dosificadora y el material de la misma entre las distintas opciones: acero inoxidable AISI316, Hastelloy, polipropileno PP, PVC y PVDF.
Las bombas dosificadoras se clasifican de acuerdo a su tipo o composición. Por ejemplo, la bomba dosificadora puede ser de membrana o de émbolo, para ofrecer gran precisión a bajos caudales y a altas presiones.
Otra familia de dosificadoras son las bombas peristálticas, adecuadas para medios abrasivos y viscosos, pero están limitadas en el material y grosor de sus mangueras flexibles.
También están las bombas de engranajes, ideales para dosificaciones uniformes.
Y finalmente las de cavidad progresiva o tornillo helicoidal. Esta bomba dosificadora es excelente para altas viscosidades e incluso pastas. Dentro de ellas, los fluidos avanzan de forma uniforme, gracias al principio de tornillo sinfín que impide sedimentación de las cargas. Sus presiones son relativamente bajas en comparación de bombas de pistón y membrana.